Ayer en Irun celebramos el día grande de nuestras fiestas, el día del Alarde de San Marcial. Es un día que todos vivimos con gran intensidad, ya sea como espectadores o como participantes en el desfile. Para mí, este año ha sido diferente. He tenido la oportunidad de vivirlo y sentirlo desde dentro y de poder plasmar con mi cámara, una gran cantidad de momentos únicos que hasta ahora había disfrutado pero desde otra perspectiva, como una espectadora más. Os dejo esta imagen, una pequeñisima parte de lo que pude obtener.
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