
No hace falta irse muy lejos del centro de Irun para encontrarnos en plena naturaleza. Asi pues, nos podemos topar con troncos, como éstos, apilados en un gran montón. Como se aprecía, el grosor de los mismos es muy variado y si te aproximas a ellos, puedes ver las gotitas que forma la resina desprendida.






















Comenzamos nuevo mes, Septiembre. El mes de la vuelta a la rutina tras el periodo estival. Y para no olvidar las vacaciones, me recreo en el magnífico paisaje de esta instantánea. Corresponde a la desembocadura del rio Miño en el Oceano Atlántico. Está tomada desde el mirador del Monte de Santa Tecla con Portugal al fondo.